Más allá del Chupinazo, la limpieza será un aspecto fundamental durante el resto de las fiestas de La Blanca. Una de las novedades este año es que los vasos reutilizables serán «obligatorios para todos los bares y cafeterías que quieran instalar una terraza o barra fuera del local. Prohibiéndose el uso de vasos desechables».
«Se estima que con cada uno de esos recipientes se evita el consumo de más de 5 vasos de plástico de un solo uso. Además tienen una vida útil de 300 usos y son reciclables posteriormente», detalló el concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja. Por otro lado, y también como novedad, este año se instalarán 100 cubos pequeños de residuos para envases distribuidos por toda la zona centro para evitar que acaben en el suelo y después en Gardélegui. También para ayudar a que la ciudad esté más limpia se ha aplicado en diferentes lugares del Casco Medieval y el Ensanche el producto vitoriano CK Splash Back, que sirve como repelente de orines. Se trata de un líquido transparente e inocuo que evita que los líquidos penetren la superficie, facilitando su limpieza y provocando el rebote de ese líquido.
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Hasta el miércoles 9 se realizarán labores de limpieza intensiva «con especial esfuerzo» en las horas previas al Rosario de la Aurora; pero también en el zoco árabe, los paseíllos, las actuaciones musicales, el recinto ferial y el recinto de las txosnas en el campus universitario. Además de estas limpiezas intensivas se realizarán recogidas selectivas de bioresiduos, vidrio, papel y cartón.
Después de La Blanca, los saneamientos especiales se prolongarán hasta el mes de septiembre en las calles del Casco Viejo y el Ensanche continuando con el resto de barrios de la ciudad. «Se abordará una limpieza con barrido manual, barrido motorizado, equipos brigada y limpieza de pavimentos con hidrolimpiador», explican desde el departamento de Gestión Ambiental.
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