La Unión Europea en la búsqueda de impulsar una economía más sostenible ha implementado una serie de medidas para reducir, reutilizar y reciclar los envases. La misión es reducir la contaminación de microplásticos en un 30% de aquí a 2030. La norma entrará en vigor el tres de julio.

El pasado mes de abril, el Parlamento Europeo tomó la decisión: «Los Estados miembros velarán porque los productos de plástico de un solo uso enumerados en la parte C del anexo que tengan tapas y tapones de plástico solo pueden introducirse al mercado si están unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista de dicho producto».

En el apartado 1 del artículo 57 de la ley 7/2022, del 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular también señala que: “Las tapas y los tapones de metal con sellos de plástico no se considerarán de plástico”.

La unión entre botella y tapón unidos al envase con una arandela tienen que permanecer unidos para facilitar su recolección y reciclaje posterior. De esa manera se evita la contaminación marina, ya que los tapones, al ser pequeños, suelen perderse con facilidad, convirtiéndose en uno de los plásticos más comunes en estos entornos.

Los datos

De acuerdo con datos de la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat, en 2021, la UE generó 188,7 kg de residuos de envases por habitante, 10,8 kg más por persona que en 2020, el mayor aumento en 10 años, y casi 32 kg más que en 2011.

Dos mujeres recogen residuos plásticos desechados junto al mar.


Dos mujeres recogen residuos plásticos desechados junto al mar.

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También se estima que cada habitante generó una media de 35,9 kg de residuos de envases de plástico, de los cuales únicammente 14,2 kg fueron reciclados para ayudar al medio ambiente.

Según esos datos, España es el cuarto país de la UE con mayor subida de reciclaje de envases de plástico durante la última década, al pasar de una tasa de un 35% a un 45,7% en 2021.

Una medida tomada por la UE a finales de octubre de 2023, fue prohibir la venta de productos que contengan microplásticos añadidos de forma intencional, como en cosméticos, juguetes, detergentes y purpurina, para evitar la liberación de medio millón de toneladas de esta materia y proteger el medio ambiente.

Empresas como Coca-Cola, desde 2022 empezaron a comercializar en España sus botellas de plástico con tapón adherido para facilitar el reciclaje, adelantándose a los requisitos de la nueva directiva europea. De esa manera sus envases son más sostenibles y se incentiva el reciclaje entre sus consumidores.

Todas las botellas de PET con menos de 3 litros deberán llevar este nuevo cierre unido. La innovación, denominada ‘compactflip’, es un tapón que reduce significativamente la cantidad de material utilizado en su fabricación, alcanzando aproximadamente un 20% menos de materiales en comparación con los tapones anteriores.

Prohibición de plásticos

La Unión Europea en su lucha por conscienciar sobre la sostenibilidad y medio ambiente, en 2021 tomó medidas significativas prohibiendo varios productos de plástico de un solo uso. Entre ellos resaltan, las pajitas, que pueden tardar hasta 500 años en degradarse y los cubiertos de plástico 400.

Las regulaciones implican que los Estados miembros deben recuperar el 90% de las botellas de plástico para 2029. Además. Se establecieron metas para el contenido reciclado en estas botellas, promoviendo así prácticas más sostenibles.

La prohibición aborda el uso de envoltorios de porexpán envueltos en film. Además, se ha puesto fin al consumo de colillas, cuya contaminación afecta tanto a los océanos como a los recursos de agua dulce.

Greenpeace alerta que en la última década se ha producido más plástico que en toda la historia de la humanidad, con estimaciones de 500.000 millones de botellas plásticas cada año.


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