En los últimos años se ha desarrollado una creciente preocupación por la contaminación que genera la industria textil a nivel global. Los organismos internacionales y empresas en todo el mundo han llevado a cabo acuerdos para incentivar el desarrollo de un programa de residuos textiles para mitigar su impacto en el medio ambiente.
Muchas han sido las empresas señaladas de ser las responsables de las más de 100.000 millones de prendas al año que se producen de manera masiva y de los 92 millones de toneladas de residuos acumuladas cada año en los vertederos. En la actualidad hay se estima que más el 35% de la contaminación por microplásticos procedentes del lavado de textiles sintéticos.
Recientemente ESG News informó que las empresas de moda más importantes de España, entre ellas Inditex (propietaria de Zara), H&M, Decathlon, Ikea y Primark, empezarán a recoger ropa desechada en abril del año que viene como parte de un programa piloto voluntario llamado Re-viste. ¡Descubre en qué consiste!
Re-viste para alcanzar la sustentabilidad
No es secreto que Inditex es una de las empresas más contaminantes a nivel mundial. De hecho, la empresa lidera el grupo de las principales marcas que están redoblando el uso de tejidos sintéticos contaminantes, según los datos de la industria publicados por la Fundación Changing Markets Foundation.
El informe publicado en el marco de la de la Semana de la Moda de Londres, también advertía que las iniciativas de la UE para reducir el impacto de la industria de la moda están resultando contraproducentes. La ONG resaltó que existe una necesidad de crear planes «anti-greenwashing” para evitar que las acciones de las empresas se queden en la superficialidad.
Por ello el programa de residuos textiles Re-viste se pretenden transformar la manera de gestionar los residuos textiles. Su propósito es separar los textiles y el calzado del resto de residuos. Para ello se instalarán decenas de contenedores en iglesias, tiendas, centros comerciales y calles de toda España.
El objetivo es reutilizar o reciclar la ropa desechada, de la que actualmente solo se separa el 12% de los residuos que van a parar a los vertederos. Durante el periodo de prueba, que durará un año, las empresas correrán con los costes de gestión de los residuos textiles. Se estima que esto genere un impacto significativo antes de que entren en vigor las normas de la UE en 2026.
Hacia una transformación de la industria
De acuerdo a la información de Reuters, en España está a la espera de la aprobación definitiva de la nueva normativa de la UE que obligará a los Estados miembros a separar el textil del resto de residuos antes de dictar normas a las empresas de moda.
Se prevé que para este programa de residuos textiles se necesitará un contenedor por cada 1,200 habitantes una vez que entre en vigor la normativa de la UE. Cada ciudadano desecha unos 20 kilos de ropa al año, una cifra muy superior a la media europea de siete kilos.
Andrés Fernández, presidente de Re-viste y responsable de sostenibilidad de Mango, declaró:
“La normativa nos marca el camino, pero hemos decidido no esperar a cumplir con los requisitos legales”.
Andrés Fernández, presidente de Re-viste y responsable de sostenibilidad de Mango
La normativa de la UE no entrará en vigor antes de 2026. Las autoridades darán a las empresas al menos un año para adaptarse, dijeron altos cargos del Gobierno y fuentes de la industria de la moda.
Otros compromisos adquiridos
Tanto Zara como H&M han adquirido en el pasado compromisos para disminuir su impacto medioambiental. De acuerdo con la información que la revista VOGUE España publicó, en el 2019 establecieron una meta para alcanzar el 100% de algodón, lino y poliéster sostenibles para el 2025.
Su objetivo era utilizar únicamente algodón orgánico, reciclado o producido de acuerdo con las directrices de la Iniciativa Better Cotton. Ésta ONG trabaja con granjeros para adoptar prácticas sociales y medioambientales más conscientes.
Entre sus metas también se propusieron que el 100% de las tiendas de Zara fueran ecológicamente en el corto plazo. Utilizando al menos un 20% menos de electricidad y un 40% menos de agua que sus tiendas convencionales.
De momento el 86% de sus tiendas cumple estos estándares. Además, el 80% de la energía utilizada por la compañía en sus tiendas, centros logísticos y oficinas será renovable para el 2025.
Por su parte, H&M tiene como objetivos alcanzar que el 100% de sus materiales y productos sean reciclados u obtenidos de manera sostenible en el 2030. Además se plantearon la conversión hacia un modelo económico circular, adoptando un sistema en el que todos los productos pueden ser reutilizados o completamente descompuestos.
Su programa de residuos textiles busca compensar las emisiones de carbono, así como reducir las emisiones de gases invernadero de sus operaciones en un 40%. También ha fijado el objetivo de usar energía 100% renovable.
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