Cada año llegan al mar alrededor de 8 millones de toneladas de plástico. Según algunos estudios, el año que viene los océanos contendrán una tonelada de plástico por cada 3 toneladas de peces. Y, si se mantiene la actual tendencia, en 2050 habría más plásticos que peces.
La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas medioambientales del planeta y expertos de todo el mundo habían clamado en los últimos meses para que el prometido Tratado Global sobre Plásticos se base en ciencia sólida y libre de conflictos de intereses. El primer paso se ha dado. El Tratado está más cerca que nunca.
El cuarto período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4) encargado de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluido el medio marino, se cerró en Ottawa (Canadá) con un proyecto avanzado de texto del instrumento y un acuerdo sobre la labor entre períodos de sesiones con vistas al quinto período de sesiones (INC-5), que se celebrará en noviembre en Busán (Corea del Sur). Los ojos del mundo están puestos en ese encuentro.
Más de 2.500 delegados participaron en el INC-4, en representación de 170 miembros y más de 480 organizaciones observadoras, entre ellas organizaciones no gubernamentales, organizaciones intergubernamentales y entidades de las Naciones Unidas. El INC-4 constituyó la reunión más multitudinaria e inclusiva del Comité hasta la fecha, con un aumento de la participación de observadores de casi el 50%.
Máxima ambición
En el transcurso del INC-4, los delegados trabajaron en la negociación del Proyecto de Texto Revisado del instrumento internacional jurídicamente vinculante. Entre otras cuestiones, las delegaciones debatieron sobre emisiones y liberaciones; producción; diseño de productos; gestión de residuos; plásticos problemáticos y evitables; financiación, y una transición justa.
Los miembros del INC también pactaron una reunión de expertos entre sesiones, que esperan que catalice la convergencia en cuestiones clave. Asimismo, los miembros decidieron crear un Grupo de Redacción Jurídica de Composición Abierta que se formará en el INC-5, que actuará como asesor y que revisará elementos del proyecto de texto revisado para garantizar su solidez jurídica.
«Acudimos a Ottawa para avanzar en el texto y con la esperanza de que las partes se pusieran de acuerdo sobre el trabajo intersesional necesario para avanzar aún más con vistas al INC-5. Nos vamos de Ottawa habiendo logrado ambos objetivos y con un camino bien definido frente a nosotros para concluir un ambicioso acuerdo en Busan», señaló Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
«El trabajo, sin embargo, está lejos de haber terminado. La crisis de la contaminación por plásticos sigue sepultando al mundo y apenas nos quedan unos meses para que finalice el plazo acordado en 2022 (el mandato fue firmado por los 193 líderes mundiales en la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente en marzo de ese año). Insto a las partes a mostrar un compromiso y una flexibilidad continuos para alcanzar la máxima ambición«, añadió.
Siete días de intensas deliberaciones
«Canadá se ha comprometido a alcanzar un acuerdo final en el INC-5 en la República de Corea antes de final de año. Ya no hablamos de ‘si podemos conseguirlo’, sino de ‘cómo conseguirlo’. Juntos podemos hacer realidad una de las decisiones ambientales más importantes que se hayan adoptado desde el Acuerdo de París y el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal», apuntó Steven Guilbeault, ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.
«Estamos haciendo todo lo posible para elevar el perfil internacional de la crisis de la contaminación por plástico para que el acuerdo obtenga la atención mundial que merece para cruzar la línea de meta», indicó Guilbeault.
«Durante estos siete días de intensas deliberaciones, ustedes (los delegados) han conseguido desarrollar y hacer avanzar el proyecto de texto revisado del instrumento, aportando un texto simplificado y entablando negociaciones textuales sobre varios elementos», destacó el presidente del INC embajador de Ecuador en el Reino Unido, Luis Vayas. «Al mismo tiempo, también nos vamos con una imagen mucho más clara del trabajo que queda por hacer«, expuso.
«Todos estamos unidos por nuestro firme compromiso compartido de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación por plásticos. Es este espíritu de multilateralismo el que ha guiado nuestros debates Ottawa», comentó Vayas.
«Hemos encontrado un terreno común, y estamos recorriendo juntos este camino hasta el final. Creo firmemente que podemos llevar este mismo espíritu a Busan para cumplir nuestro mandato», expresó.
La producción aumenta rápidamente
«Ha sido un calendario ambicioso de tan solo 18 meses y cuatro sesiones para llegar a este punto, y ahora estamos firmemente en el camino hacia Busan. El compromiso sigue siendo firme en esta fase avanzada de las negociaciones», declaró Jyoti Mathur-Filipp, del INC.
«Los miembros deben llegar a Busan dispuestos a cumplir su mandato y acordar un texto final del instrumento. Esto es más que un proceso: es el cumplimiento de su compromiso de salvar a las generaciones futuras de la lacra mundial de la contaminación por plásticos«, finalizó.
Los estados miembros tienen el apoyo de la Coalición de Científicos, un grupo de más de 350 investigadores independientes de más de 60 países que se han unido para apoyar las negociaciones del Tratado, ofreciendo evidencia científica sólida.
Dado que la escala de la contaminación plástica global obstaculiza el derecho humano a un medio ambiente seguro y la producción sigue aumentando rápidamente, los científicos dicen que el Tratado debería abordar los impactos de los plásticos en la salud humana y ambiental.
La profesora Bethanie Carney Almroth, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), afirmó: «La evidencia científica es muy clara y la producción actual de plásticos no es sostenible. La producción y el uso de miles de productos químicos peligrosos en los plásticos no es sostenible y la ciencia también puede ayudarnos a encontrar caminos a seguir para proteger el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.»
…………….
Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
Pulsa aqui para ampliar la noticia