El hábito de separar nuestros residuos para reciclarlos «no ha parado de crecer en los últimos años y ya es la acción medioambiental más extendida en nuestro país», dicen desde Ecoembes. Aunque las cifras oficiales revelan que vamos algo lentos en el cumplimiento de los objetivos de reciclaje marcados por la UE.
¿Quién se encarga del reciclaje? ¿Cómo funciona?
Según el documento Grandes Cifras del Sector Reciclado de Residuos 2022, elaborado por IFMA España, existen alrededor de 340 empresas que gestionan unas 365 plantas de tratamiento y eliminación de desechos urbanos. La mayoría son empresas de pequeño tamaño, especializadas en el reciclaje de un solo material, junto con un grupo reducido de grandes operadores.
En cuanto al destino de los envases domésticos ligeros* (plásticos, brik, metal, papel y cartón), los responsables de su recogida selectiva son los municipios, y las plantas recicladoras las que se encargan de procesarlos y transformarlos en nueva materia prima. Estas plantas son gestores autorizados por las administraciones públicas.
Los de plástico que van al contenedor amarillo se envían primero a las 97 plantas de clasificación que hay distribuidas por el país, donde se separan por tipo de material agrupándose en balas. Con los del azul no es necesaria esta separación pues el contenedor es monomaterial (papel/cartón), y lo mismo sucede con el vidrio.
Una vez separados, se dirigen a una de las 428 plantas autorizadas —los recicladores homologados—. Allí se transformarán en materia reciclada con la que fabricar nuevos envases y productos.
En el desafío del reciclaje, los ciudadanos somos actores clave en la cadena. Fuente imagen: Pexels.
Leyes que marcan el paso en la gestión de residuos
La obligatoriedad de reciclar parte de la Ley de envases y residuos de envases de 1997, que introdujo por primera vez la responsabilidad ampliada del productor (RAP). Las compañías que ponían en el mercado un producto, debían responsabilizarse del impacto ambiental de su residuo.
Desde entonces, la RAP se ha ido extendiendo a más flujos de residuos: los de aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores, aceites usados, neumáticos fuera de uso, etc.
La principal normativa en gestión de desechos que rige hoy en España es la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta ley sustituye a la anterior de 2011, que fue la primera en incorporar al ordenamiento nacional lo dispuesto por Europa a través de la Directiva Marco sobre residuos.
Según esta Directiva Marco europea, de 2008, antes del año 2015 debía efectuarse una recogida selectiva para al menos los siguientes materiales: papel, metales, plástico y vidrios. Esta norma fijaba además el compromiso de recuperar como mínimo un 50 % de dichos materiales antes de 2020.
La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, entre otras medidas, prohíbe la comercialización de plásticos de un solo uso como pajitas, bastoncillos o platos y cubiertos de plástico. Fuente imagen: Pexels.
La otra gran norma que regula esta actividad es el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases. El texto establece una serie de objetivos en materia de prevención de desechos y recoge las obligaciones que deben cumplir cada uno de los agentes de la cadena de reciclado, ampliando la RAP también a los envases comerciales e industriales.
Hacia un país circular… con retraso
La legislación europea obliga a todos los Estados miembros a que para 2025 más de la mitad —el 55 %— de los residuos urbanos generados sean reutilizados o reciclados. En 2030 esta cifra debe ser del 60 %, y del 65 % en 2035.
A juzgar por lo reflejado en la última memoria anual del Ministerio, de 2020**, avanzamos a un ritmo tímido. Pese a que la recogida separada de residuos municipales aumentó ligeramente respecto al ejercicio anterior, como muestran los datos del INE, la tasa española de reciclaje ese año se quedó en el 40,5 %.
La estimación de Eurostat para 2021 indica que hemos ido hacia abajo: un 36,7 %. Y el informe sobre economía circular de la Fundación Cotec apunta a una cifra incluso más baja, situando el porcentaje de reciclado de España en el 35 %. En cualquier caso, estamos lejos aún de los objetivos marcados por la Comisión Europea.
Cifras de reciclado en la UE. ¿Qué puesto ocupa España?
Nuestro país se sitúa en el grupo intermedio de Europa en reciclaje de desechos municipales, según consta en el portal estadístico Eurostat. Aunque por debajo de la media continental, que en 2020 fue de 49,2 %.
En el primer puesto está Alemania con algo más del 70 % seguida de Bulgaria (65,5 %), Austria (62 %), Eslovenia (59 %) y Países Bajos (57 %). También reciclan por encima de ese promedio europeo Luxemburgo, Suiza, Bélgica e Italia.
El vidrio es, tras el papel y cartón, el material que mejor reciclamos. Según los datos oficiales del MITECO, la tasa de reciclado de este material en España supera el 70 %.
Si atendemos al reciclado de envases plásticos, nuestra posición mejora. De acuerdo con el informe 2020 de Plastics Europe y EPRO (Asociación Europea de Organizaciones de Reciclaje y Recuperación de Plásticos), ocupamos los primeros puestos de la clasificación europea en reciclaje de plástico.
Con 13 kilos por habitante, nos posicionamos por detrás de Alemania (15 kg/hab) pero por delante de países con «fama de verdes» como Suiza (6,9) y Noruega (6,7). También de Reino Unido o Francia.
La Rioja, Cataluña y País Vasco, a la cabeza del reciclaje
Casi diez puntos porcentuales nos separan del objetivo del 50 % de reciclaje que la directiva de residuos de la UE fijaba para 2020 y quince de la nueva meta del 55 % para 2025. No reciclamos lo suficiente. No obstante, los datos de la memoria del MITECO son dispares entre comunidades autónomas.
La Rioja, por ejemplo, está por encima de la media estatal con un 66 %. Las otras comunidades con mayor nivel de reciclado y recuperación son Cataluña (57 %), País Vasco (55 %) y Comunidad Valenciana (53 %). Todas ellas superan el umbral de reciclado exigido por la CE. Navarra lo roza (49 %).
En el ‘ranking europeo de reciclaje’, España se sitúa en una posición intermedia aunque por debajo de la media de la UE.
Datos: Eurostat.
«Cada día estamos más concienciados con la importancia de separar selectivamente para reciclar», señalan desde Ecovidrio. Si bien, tal como especifican los expertos, nuestra prioridad ha de ser prevenir. Reducir el uso de nuevos recursos y la consecuente generación de desechos es objetivo primordial en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
La Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), alineada con los ODS y el Pacto Verde Europeo, insta a «aplicar de manera efectiva el principio de jerarquía de los residuos, favoreciendo de manera sustancial la prevención (reducción)». Tras ello, la preparación para la reutilización y el reciclaje.
*Los de envases domésticos ligeros son un flujo de residuos dentro del conjunto de residuos municipales.
**El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) es el organismo responsable de publicar la tasa de reciclaje de residuos, así como de trasladarla a otras fuentes oficiales como Eurostat. Los datos del reciclado en España llevan un retraso de un par de años respecto al ejercicio en curso.
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