España recicla un 48% del total de residuos, frente a la media de reciclaje del 58% de la EU-27, y su tasa de uso circular de materiales ha sufrido una reducción de 3,3 puntos porcentuales –de un 10,4% en 2010 al 7,1% en 2022–, según se desprende del informe ‘Esenciales’ que han publicado la Fundación Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

El nuevo número de ‘Esenciales’, elaborado a partir de datos de Eurostat –la Oficina Europea de Estadística de la Comisión Europea–, realiza, según han indicado ambas entidades, un análisis comparativo entre España y los países de la UE con mayor PIB –como Alemania, Francia, Italia y Países Bajos– para analizar la evolución de la economía circular en el siglo XXI.

En concreto, España se situaba, en 2021, en los últimos puestos en cuanto a tasa de reciclaje de residuos urbanos, con un 36,7% de recuperación, 12 puntos por debajo del promedio de la EU-27 (48,7%). El estudio detalla que se trata de un porcentaje alejado del de otros países como Alemania (67,8%), Países Bajos (57,8%) o Italia (51,9%).

Tasa de reciclaje de residuos urbanos

Tasa de reciclaje de residuos urbanos / BBVA/Eurostat

«Debilidad española»

De este modo, como han explicado Fundación BBVA e Ivie, la «debilidad» española en términos de reciclaje provoca que la tasa de uso circular de materiales esté también por debajo de la media de la UE-27 en 2022 (7,1% frente 11,5%) y muy apartada de la otros países europeos, como Países Bajos (27,5%), Francia (19,3%), Italia (18,7%) o Alemania (13%).

En ese contexto, ambas entidades consideran «preocupante» la evolución de dicho indicador, ya que, en lugar de mejorar con el paso del tiempo, «como ha ocurrido en el resto de economías», se ha reducido, con una pérdida de 3,3 puntos porcentuales entre 2010 y 2022. «Se están desaprovechando recursos en un contexto en el que las materias primas son cada vez más escasas y caras», han indicado.

Uso circular de materiales

Uso circular de materiales / BBVA/Eurostat

Asimismo, en España, las actividades relacionadas con el reciclaje y la recuperación de materiales suponen, según los datos de 2021, un 1,9% del PIB, un porcentaje inferior a la media europea (2,1%), aunque por encima del peso que representan en países como Francia (1,6%) o Países Bajos (1%).

En términos de empleo, su peso es algo más alto en España (2,3%), frente a la media de 2,1% de la UE-27, unos resultados que, según ambas entidades, «pueden sorprender», al considerar la tasa menor de reciclaje. Sin embargo, la mayor participación, especialmente en el caso del empleo, puede deberse a que los sectores son «tecnológicamente menos avanzados en España». «La menor eficiencia y productividad explicaría el mayor peso en términos de empleo», han indicado.

El país que menos residuos genera por persona

A pesar de los datos obtenidos en relación al reciclaje, España destaca por el esfuerzo realizado en la reducción de residuos generados, tanto en términos per cápita como sobre el PIB. Según Fundación BBVA e Ivie, el total de residuos generados –incluyendo los asociados a las actividades económicas y los domésticos– se redujo un 40% entre 2004 y 2020 en términos per cápita.

La «buena evolución» se debe, como refleja el informe, a la reducción de los residuos químicos (-68%), de madera (-69%), textiles (-50%) y plásticos (-50%). En concreto, en el caso de los residuos urbanos, que suponen un 20% del total, España es, entre los países de mayor tamaño económico (en términos de PIB) de la UE-27, el que más ha reducido los kilos de residuos por habitante desde principios de siglo, un 32,5%.

Esto le ha permitido pasar de ser el país, de entre los seleccionados, que más residuos urbanos per cápita generaba en 2000 (653 kilos por habitante al año) a ser el que genera una menor cantidad en 2021 (472 kilos per cápita). En otros casos como el de Alemania o Noruega, la cifra asciende a 620 kilos y 799 kilos per cápita en 2021, respectivamente.

Imagen de un vertedero de residuos

Imagen de un vertedero de residuos / Europa Press

Sin embargo, estos resultados no se repiten en otros tipos de residuos, como los electrónicos que, según han especificado ambas entidades, «se han más que duplicado» entre 2009 y 2018, o los envases y embalajes, que han crecido un 12% desde principios de siglo. El aumento de la cuantía de estos residuos es un fenómeno compartido por el resto de los países de la UE-27, que, como han indicado, «se explica por la digitalización y la generalización del comercio online».

Se necesita más inversión en tecnología

En este contexto, Fundación BBVA e Ivie han identificado la investigación, la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías como los factores «determinantes» para el avance de la economía circular en el futuro, ya que, en la actualidad, los resultados conseguidos por los países europeos, en general, y por España, en particular, son «muy limitados».

La EU-27 en su conjunto, como han destacado, «ni siquiera registra una patente relacionada con la economía circular por cada mil habitantes» y España figura en los últimos puestos, con alrededor de 0,4 patentes por cada mil habitantes de media en la última década.

España tampoco destaca en el área del ‘ecodiseño’ y la ‘ecoinnovación’, cuyo objetivo es el desarrollo de productos sostenibles que minimicen la generación de desechos no recuperables, pues, según el informe, en 2022 España se situaba un 4% por debajo de la media europea en el índice de ‘ecoinnovación’ y esa diferencia era mayor respecto a países como Alemania (22%) o Francia (13%).

Residuos de construcción

Residuos de construcción / ntcd

Por ello, ambas entidades han destacado que a «España aún le queda bastante camino por recorrer en el desarrollo de la economía circular». Así, consideran que, para aprovechar el potencial que ofrece este modelo de economía sostenible, el país tendría que aumentar las inversiones en I+D y la generación de patentes en este ámbito.

Asimismo, han destacado la necesidad de cambios culturales en los consumidores y sus hábitos de consumo para impulsar el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en la denominada «economía colaborativa» o en el alquiler de determinados servicios en lugar de la propiedad del bien que los presta.

Estudio íntegro: https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2024/02/esenciales_01-2024-economia-circular.pdf

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es


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