El «Proyecto Residuo Cero», es uno de los más relevantes desde el punto de vista medioambiental en los últimos años. Se basa en la premisa “Todo residuo que se genera, se gestiona. Todo lo que se gestiona, se valoriza”.
En 2018 iniciamos un camino en Galicia, que nos ha llevado en 2023 a tener 140 establecimientos certificados, correspondientes a los grandes centros comerciales y a las plataformas logísticas de la Península Ibérica.
Explicamos a continuación cómo gestionamos los residuos generados por nuestra actividad comercial, así como los que recogemos de nuestros clientes (aparatos eléctricos, neumáticos, pilas, etc.). El objetivo es maximizar el valor de los residuos, lo que se consigue tanto por una mejor segregación (residuos puros, sin mezcla), como por la mayor agregación posible (acumulando en puntos concretos, aprovechando logística inversa). Para ello, ha habido que:
- Reorganizar instalaciones, contenedores, fracciones y flujos de residuos
- Optimizar las rutas asociadas al almacenamiento y traslado de residuos, reduciendo emisiones
- Diseñar una aplicación Informática para lograr la máxima transparencia y trazabilidad
- Definir roles de trabajo, y formación al 100% de nuestros empleados, quienes han hecho posible el éxito del proyecto gracias a su alto grado de implicación
- Trabajar con los mejores gestores y valorizadores, locales siempre que ha sido posible
- Colaborar con entidades de carácter social para donar/reutilizar todo lo que aún mantiene su valor
- Crear y mantener procedimientos de gestión documental y operativa, tanto para implantación del sistema, como para su mantenimiento posterior
En cada establecimiento, hay que realizar procesos de autocontrol, auditorías internas y las auditorías externas de nueva certificación o de renovación. Nuestro certificador externo es AENOR, en todos los casos.
Entre los logros conseguidos, podemos citar que evitamos el vertido de más del 93% de los residuos generados en los establecimientos certificados. Asimismo, se han aprovechado excedentes alimentarios, a través de donaciones a diferentes entidades sociales, evitando con ello, en el ejercicio 2022, el desperdicio de más de 4.810.000 kilos de alimentos. Otras soluciones de valorización son la alimentación animal o el compostaje, evitando el depósito en vertedero. En este mismo año, se han donado 848.070 kilos de alimentos no aptos para consumo humano, pero sí para consumo animal, a zoológicos y granjas.
Los siguientes pasos que estamos abordando se centran en certificar las tiendas de pequeño formato a lo largo de toda la Península.
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