España está preparada para el cierre de las centrales nucleares. Es lo que aseguró este jueves en el Congreso la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen Muñoz. La ruta de esa desconexión nuclear es la que recoge el Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que el Gobierno aprobó en diciembre pasado. «Ha sido un proceso largo pero también muy participado y además muy garantista con el medioambiente», dijo Aagesen.

Alineado con el protocolo acordado en 2019, se trata del séptimo plan en España y establece la hoja de ruta para el cese ordenado de las centrales nucleares y la construcción de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD). Entre otras cosas, dejó sin efecto la designación de Villar de Cañas para albergar un Almacén Temporal Centralizado.

Este séptimo plan sustituye al sexto PGRR que estuvo vigente hasta el 27 de diciembre pasado. Aquel se aprobó en 2006 y debería haberse actualizado antes del 2015, de acuerdo con el calendario establecido por la Directiva 2011/70/Euratom, que estableció un marco comunitario para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos.

¿Cuántas nucleares hay en España?

Nuestro país cuenta con siete reactores nucleares, en cinco centrales. Son Almaraz (I y II), Ascó (I y II), Cofrentes, Vandellós II (en 1989 se paró Vandellós I por un accidente grave) y Trillo. La potencia eléctrica instalada entre todas es de 7.398,77 Megavatios (MW), según el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).

Estas son las centrales nucleares en actividad en España.

.20MINUTOS

¿Cómo y cuándo irán parando?

En 2019, las principales empresas energéticas y el Gobierno acordaron el calendario de cierre de los reactores de acuerdo al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). Así, el cese de la operación de todas las nucleares españolas tendrá lugar entre 2027 y 2035. Se empezaría con Almaraz I y se terminaría con Trillo.

El nuevo plan aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez confirmó esas fechas y el cierre escalonado de todas las centrales nucleares del país. De acuerdo con el anterior PGRR, la parada definitiva de las centrales que están en operación se hubiera producido a los 40 años de vida útil, es decir entre 2021 y 2028.

Asimismo, según el Miteco, entre otra de las medidas aprobadas está el inicio del desmantelamiento de las centrales nucleares a los tres años de su cese de operación definitivo, excepto Vandellós I, cuya última fase se ejecutará a partir de 2030.

Garoña comenzó a ser desmantelada en 2023 (está parada desde 2017). En el proceso están ya las centrales de Vandellós I (Tarragona) y José Cabrera (Guadalajara). La primera cesó su actividad en 1989 y desde 2004 se encuentra en fase de latencia (periodo de espera de 25 años hasta que se realice el desmantelamiento completo, previsto para 2028). La de Cabrera, más conocida como Zorita, cesó su actividad en abril de 2006 y en la actualidad está en proceso de desmantelamiento.

¿Cuántos residuos hay y habrá?

Residuos con material radiactivo.

Residuos con material radiactivo.WIKIPEDIA/ShinRyu Forgers

Hasta el 31 de diciembre de 2022 los residuos producidos son de baja media y muy baja actividad seguidos de los residuos de combustible gastado, siendo los menos abundantes los de alta actividad, según Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos). Los de baja y media actividad aglutinan 41.100 metros cúbicos, esto es, material desechado como guantes, trapos, jeringuillas, filtros, resinas en contacto con isótopos radioactivos de distintas actividades de hospitales, de centros de investigación, de industria y también de centrales nucleares.

El séptimo PGRR indica que la suma de las distintas tipologías de residuos a diciembre de 2022 era de 81.500 metros cúbicos, mientras que la previsión de generación para 2100 es 153.000 metros cúbicos. El plan cubre desde el año 2023 hasta el año 2100.

¿Qué se hará con los residuos?

Como se recogía en el sexto PGRR, el centro de almacenamiento de El Cabril (Córdoba) continuará operando para residuos de media, baja y muy baja actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales. De hecho, está prevista la ampliación de su capacidad en 2028 con nuevas celdas.

Por otra parte, se dará continuidad de las actuaciones para ampliar la capacidad de los Almacenes Temporales Individualizados (ATI) para el combustible gastado en las centrales nucleares, que permitan su explotación y su desmantelamiento, como ya estaba previsto.

Residuos nucleares en el almacén de El Cabril (Córdoba).

Residuos nucleares en el almacén de El Cabril (Córdoba).EP

¿Y el almacén de Villar de Cañas?

El Gobierno acordó en 2023 dejar sin efecto la designación de Villar de Cañas (Cuenca) para albergar un Almacén Temporal Centralizado (ATC). En su lugar, se aprobó la puesta en marcha de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en los emplazamientos de las centrales nucleares, para el combustible gastado y los residuos de alta actividad, hasta su traslado al almacenamiento definitivo.

No fue una sorpresa. En noviembre de 2022, el Ejecutivo ya anunció que descartaba la construcción del ATC de Villar de Cañas. En su lugar, el ministerio de Teresa Ribera propuso abrir siete almacenes temporales descentralizados. Eso es lo se aprobó en el séptimo PGRR.

De igual modo, ya en junio de 2006, el sexto PGRR hablaba de que el Almacenamiento Geológico Profundo (AGP) podría ser la posible solución para el almacenamiento a largo plazo de este tipo de residuos. El séptimo PGRR sitúa su puesta en marcha en 2073, según las explicaciones de la secretaria de Estado de Energía.

Villar de Cañas, ATC, Silo

.EUROPA PRESS – Archivo

¿La nueva solución es más cara?

Construir siete almacenes temporales será un poco más caro. Para levantar el Almacén Temporal Centralizado de Cuenca se calculó un presupuesto de 24.435 millones de euros, mientras que los siete almacenes temporales descentralizados, implicaban un coste inicial de 26.560 millones, según estimaciones de 2022.

Ahora, el séptimo PGRR calcula que el coste de todo el programa de gestión de residuos radiactivos con la construcción de los siete almacenes ascenderá a casi 28.156 millones de euros. Así, el sobrecoste sería de unos 3.700 millones. El nuevo PGRR prevé que los que costes a pagar hasta final de este siglo alcanzarán algo más de 20.000 millones de euros.

¿Es la solución definitiva?

No. España tendrá para ello el mencionado Almacén Geológico Profundo (AGP). De momento, el ATD de cada central estará formado por su ATI más una nueva instalación complementaria o medidas adicionales, que permitan realizar las operaciones de mantenimiento de los contenedores en los que se almacena el combustible gastado cuando la central deje de estar operativa.

El almacenamiento definitivo del combustible gastado y los residuos de alta actividad se ubicarán en un AGP. Es la solución elegida por los países más avanzados en esta materia, dice el Miteco.

Las exigencias ambientales retrasan el plan de residuos nucleares hasta 2022

Residuos nucleares.EFE

El séptimo PGRR establece una hoja de ruta para que España pueda disponer de un AGP, asegurando un proceso previo de información y participación pública. Pero, según las previsiones del plan, habrá que esperar hasta 2073.

Un almacén a 500 metros de profundidad

  • Un Almacén Geológico Profundo (AGP) es un proyecto de gran complejidad tecnológica. El Gobierno se ha inspirado en la experiencia de otros países que van más avanzados como Finlandia, Suecia, Suiza, Francia y Alemania, quienes han apostado por el AGP y están en distintas fases de tramitación tras décadas para poder elegir el emplazamiento y después construirlo. «Es un proyecto que requiere de una instalación subterránea de unos 500 metros de profundidad con túneles con galerías y lo más complejo en este caso es alcanzar el necesario acuerdo social territorial y político y hacer de este AGP un proyecto de Estado», dijo la secretaria de Estado.

¿Cuál es el presupuesto del plan?

Hasta su aprobación en diciembre de 2023, el 7º PGRR  superó una larga tramitación, iniciada en marzo de 2020 con la difusión del borrador del plan. Fue el primero sometido a evaluación ambiental estratégica y al informe del Consejo de Seguridad Nuclear y de las comunidades autónomas.

Este PGRR prevé un presupuesto futuro de 20.220 millones de euros que, «de acuerdo con el principio de ‘quien contamina, paga’», se sufragará con el Fondo para la financiación de las actividades de este Plan. La gestión corre a cargo de Enresa y el plan se dota con las aportaciones económicas de los titulares de las instalaciones nucleares.

¿Es España una potencia nuclear?

Junto con Bélgica, España es el segundo país de la Unión Europea con más reactores nucleares en activo. Claro que la distancia respecto al primero de la lista es enorme. Se trata de Francia, que cuenta con 56 centrales nucleares (y prevé construir en los próximos años entre seis y ocho más). En todo caso, a la vista está, la apuesta española es no tener ni una sola central nuclear funcionando en 2035.


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