La tecnología de los coches eléctricos es bastante reciente. Hasta incluso fabricantes líderes como Tesla apenas cuentan con poco más de 20 años de experiencia y poco más de 10 años vendiendo coches.
Otras marcas como Nissan, con el Leaf, comenzaron a vender este coche eléctrico en 2010. Renault lanzó el Zoe el 2012 y Peugeot y Citroën, junto con Mitsubishi, pusieron a la venta el iOn y el C-Zero en 2009.
Por todo ello, podemos decir que apenas hay unos 15 años de experiencia ‘reales’ con los usuarios haciendo kilómetros con sus coches eléctricos y conociendo el funcionamiento de las baterías y cómo se degradan. De ahí que todavía la evolución de las baterías de los coches eléctricos sean una de las principales incógnitas a la hora de comprar un coche eléctrico.
No obstante, fabricantes como el Grupo Stellantis (que engloba a marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y Jeep) entre otras tienen claro qué estrategia seguir con las baterías de los coches eléctricos. Así nos lo ha declarado, Alison Jones, vicepresidenta sénior de Economía Circular del Grupo Stellantis, en un encuentro con los medios en los que ha participado EL ESPAÑOL.
Según esta compañía una de las claves que ofrece el Grupo Stellantis en sus coches eléctricos es la garantía de ocho años o 160.000 kilómetros con una capacidad mínima del 70%. Y si durante la garantía la capacidad de la batería bajara del 70%, desde el Grupo Stellantis se verían obligados a repararla o sustituirla por una batería nueva.
Garantía de 8 años
Sin embargo, ¿qué ocurre más allá de los ocho años? Esta pregunta es clave en países como España porque la edad media de los coches va más allá y actualmente está en 14 años. Pues bien aquí desde el Grupo Stellantis, su vicepresidenta Alison Jones, pone el principal foco en la reparación como una estrategia también para reducir las emisiones.
«Las baterías de Stellantis son una parte integral del vehículo y son propiedad del propietario del automóvil. Cuando un vehículo llega al final de su vida útil, Stellantis ofrece un servicio para recuperar la batería y reutilizar los materiales en un circuito cerrado. Si una batería está dentro del período de garantía, Stellantis la reemplazará o reparará», señala.
«Nuestras baterías son capaces de ser reparadas y restauradas», señala Alison Jones. «Lo que hacemos en Stellantis es recuperar estas baterías, las desmontamos, encontramos los posibles fallos o el origen del problema, reemplazamos las piezas necesarias y las devolvemos como nuevas», afirma. «De esta manera la reparación y el reacondicionamiento de las baterías permitirán prolongar la vida útil de estas baterías», señala esta experta.
¿Y por qué es mejor reparar una batería que adquirir una nueva?, le preguntamos a esta vicepresidenta. «Por dos razones principales, la primera es que se trata de una opción más económica para los clientes», continúa Alison Jones. «Y la segunda porque al reparar y reacondicionar también se reducen las emisiones», continúa.
«Además, en Stellantis hemos creado una empresa conjunta para el reciclaje de las baterías«, señala. Esta empresa conjunta se ha firmado con la compañía Orano y buscará la gestión de las baterías de vehículos eléctricos al final de su vida útil y los residuos de las gigafactorías, tanto de Europa como de Norteamérica. Y todo ello, asegurando tener el acceso adicional al cobalto, el níquel y el litio necesarios para la electrificación de los vehículos e introduciendo desde 2031 materiales reciclados en las nuevas baterías.
13.000 piezas disponibles
En este sentido, por tanto, Stellantis cuenta con cuatro aspectos clave en su estrategia de economía circular. Se trata del Diseño (se busca diseñar vehículos y piezas para extender su vida útil), la Reparación (reparando piezas y vehículos para mantenerlos en circulación el mayor tiempo posible), la Reutilización (reutilizando piezas de vehículos viejos) y el Reciclaje (reciclar materiales de vehículos al final de su vida útil).
Stellantis ya tiene 13.000 referencias de piezas remanufacturadas disponibles para su venta. La compañía ha abierto su primer centro de economía circular en Mirafiori, Italia, y planea abrir más centros en todo el mundo. Solo en 2023, Stellantis ya comercializó un total de 1,7 millones de piezas recicladas.
Cero emisiones en 2038
Recordamos en este sentido, que uno de los objetivos de Stellantis es conseguir ser una empresa de cero emisiones en 2038. De ahí que la reutilización y el reciclaje sean unos apartados clave en este logro.
Y todo ello, además, es muy reciente. Entre otras razones porque fue apenas hace dos años cuando el Grupo Stellantis creó su área de Economía Circular, denominada SUSTAINera.
En este sentido, desde Stellantis tienen como objetivo multiplicar por diez los ingresos procedentes del reciclaje y lograr más de 2.000 millones de euros en ingresos totales procedentes de la economía circular para 2030.
Y por este motivo, desde este año 2024, en algunos países como Francia, Bélgica y Luxemburgo, Stellantis ha lanzado una plataforma conocida como Valorauto que permite recoger, analizar y recuperar algunas de las partes de los vehículos al final de su vida útil. De esta manera, Valorauto, lo que hace es estar en contacto con los centros seleccionados de recogida y desguace de vehículos para recoger las piezas y los elementos que se puedan recuperar. Este servicio, además, se ofrece tanto a empresas como a particulares.
De esta manera, lo que tienen que hacer los propietarios es registrarse en el sitio web www.valorauto.com y rellenar el formulario de información. A continuación, reciben una oferta competitiva para la retirada de su vehículo. Podrán elegir entre dejar su vehículo en alguno de los 300 centros de tratamiento autorizados socios o incluso que sea recogido en la casa del propietario.
A partir de ahí, Valorauto gestiona toda la documentación, realiza el certificado de destrucción, el pago del seguro, la protección de los datos y garantiza que el coche esté descontaminado antes de ser procesado con la intención de maximizar la reutilización de piezas y el reciclaje de materiales.
Elementos reciclados
Fruto de estas innovaciones, Stellantis ya está ofreciendo productos reciclados. Uno de ellos es un líquido limpiaparabrisas fabricado al 100% con alcohol regenerado a partir de disolventes industriales reciclados que permite reducir los residuos.
A diferencia de un lavado de cristales convencional a base de metanol/etanol, reduce el impacto medioambiental a la vez que mantiene un rendimiento óptimo.
Está formulado sin colorantes y cumple con las normas más exigentes establecidas por los fabricantes de automóviles para la limpieza de parabrisas y la prevención del hielo, ya que su concentración de alcohol regenerado es eficaz a temperaturas de hasta -20 °C.
Y a ello se suma un líquido refrigerante a base de monoetilenglicol 100% reciclado a partir de residuos de la producción industrial: sin nitratos, boratos ni aminas, sin silicatos. Proporciona protección al motor contra el óxido, el calentamiento y la congelación (-25° compatible también con los países fríos).
Es compatible con elastómeros y metales comunes y garantiza una transferencia de calor eficaz. Las altas exigencias de sus especificaciones permiten utilizarlo en el plan de mantenimiento de vehículos Stellantis así como en vehículos de cualquier otra marca. Estos dos productos, por tanto, son dos de los primeros para la fabricación de elementos ecológicos que junto con la reparación y recuperación ayudarán a la compañía a conseguir las cero emisiones.
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