En los últimos años, tanto los organismos públicos como las empresas privadas se han fijado el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono en nuestro país con un objetivo en mente: la neutralidad climática a la que se aspira a llegar en 2050.
Para ello, cualquier desarrollo que camine en esta dirección es evaluable, especialmente si hablamos de energías renovables. En este sentido, el Estudio de la capacidad de producción de biometano en España 2023, elaborado por Sedigas, pone el punto de mira en el biometano, un gas renovable que, según sus cálculos, podría cubrir el 43% de la demanda de gas natural en España. Además, dicho informe subraya el potencial de dicho gas a la hora de reducir emisiones, y se basa en tres factores principalmente:
1.- Menos emisiones de residuos. Sedigas estima que la adopción de este gas «evita que las emisiones de los residuos que se utilizan como materia prima para la producción de dicho biometano liberen sus emisiones de forma natural, al estar tratados dentro de un ambiente controlado», dentro de la planta de producción. Este aspecto es especialmente relevante «para el sector primario, cuya descarbonización es difícil de llevar a cabo».
2.- Menos combustibles fósiles. El segundo factor es, quizá, el más evidente. Esta alternativa «desplaza a los combustibles fósiles como fuente de energía», reduciendo, de este modo, su uso y su penetración dentro del mix energético de nuestro país.
3.- Economía circular. Por último, el informe asegura que la producción y uso del biometano «añade un importante componente de circularidad», ya que «el uso del digestato obtenido como fertilizante para cultivos reduce la demanda de producción de fertilizantes minerales y ayuda a devolver el carbono orgánico al suelo».
De manera paralela, Sedigas establece una correlación entre los sectores actualmente más contaminantes y su papel como parte de la descarbonización. Según su análisis, «algunos de los sectores que presentan más emisiones de CO2 son, además, una fuente perfecta de materia prima para la producción de biometano, destacando sectores como el agropecuario, la industria agroalimentaria o el sector destinado a la gestión de residuos».
Esta conjugación de factores, desde su punto de vista, «no solo permitirá que ellos mismos se puedan descarbonizar, sino que también puedan contribuir en la descarbonización de otros sectores más lejanos gracias a la posibilidad de inyectar el biometano en la red de transporte y distribución de gas«. Además, en el caso concreto de España, «también debe servir como palanca para solucionar el problema de la gestión de residuos, siendo España el país a la cabeza en multas en este aspecto dentro de la Unión Europea».
Una producción equivalente al consumo de 6.000 hogares
Partiendo de esta premisa, el sector energético está apostando por el biometano. Sin ir más lejos, Naturgy ha puesto en marcha recientemente una tercera planta de biometano en España, en la localidad de Vila-Sana (Lleida). Con ella, la energética cuenta ya con una producción de gas renovable de 29GWh/año, el equivalente al consumo de 6.000 hogares, y que ahorrará la emisión de hasta 2.450 toneladas de CO2 al año.
Ubicada en la explotación ganadera de Porgaporcs, esta nueva planta generará unos 12GWh/año que se inyectarán en la red de Nedgia, su distribuidora de gas natural, y que se podrán emplear para consumo cotidiano de las familias, con el consiguiente ahorro de emisiones. “El gas renovable tiene un papel fundamental en la descarbonización del sector energético y, especialmente, de consumos domésticos como la calefacción”, explica José Luis Gil, director general de Gases Renovables de Naturgy.
La empresa gestiona tres plantas ya en funcionamiento —EDAR de Bens (A Coruña), Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y Vila-Sana (Lleida)— a las que se sumarán en breve otras dos plantas, situadas en Utiel (Valencia) y Utrera (Sevilla). Una producción de gas renovable que llegará a los consumidores a través de los 57.000 kilómetros de red de Nedgia, que opera en once comunidades autónomas y 1.150 municipios, dando cobertura al 70% de los consumidores españoles
En los últimos años, tanto los organismos públicos como las empresas privadas se han fijado el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono en nuestro país con un objetivo en mente: la neutralidad climática a la que se aspira a llegar en 2050.
Pulsa aqui para ampliar la noticia