España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por el cambio climático, con episodios meteorológicos cada vez más frecuentes y extremos como los vividos recientemente y que se traducen en fenómenos tan dispares como graves sequías, lluvias torrenciales, inundaciones… Todo ello impacta directamente en los recursos hídricos, que se ven mermados tanto en cantidad como en su calidad, afectando a la salud de los ecosistemas y de las personas.
Ante este panorama, son necesarias soluciones innovadoras y globales, que permitan adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático de forma sostenible y que garanticen la disponibilidad de agua en un futuro para los diferentes usos –para la ciudadanía, la industria y la agricultura – ante una demanda cada vez mayor por el aumento de la población.
Veolia, referente mundial de la transformación ecológica, ofrece soluciones de gestión en las actividades de agua, residuos y energía, y actúa cada día para descarbonizar, descontaminar, preservar y regenerar los recursos, con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de las comunidades. Veolia cuenta con Agbar, integrada en el grupo desde 2022, como hub de conocimiento del agua, para reforzar su actividad con servicios de gestión completa del ciclo integral del agua y de preservación del medioambiente.
En España, el grupo presta servicio de agua a 13 millones de personas, en más de 1.100 municipios. Y lucha contra el cambio climático en primera línea, con proyectos sostenibles de referencia para avanzar en la transformación ecológica, que generan un impacto positivo en beneficio de las personas y del planeta, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Ecofactorías de referencia
Agbar sitúa la economía circular en el centro de su estrategia. Los sistemas actuales de producción y consumo han demostrado ser nocivos para el medio ambiente y agravan la crisis climática actual, por lo que es necesario un modelo circular que imite a la naturaleza y donde desaparezca el concepto de residuo. Frente al gran reto de la escasez hídrica, la solución para garantizar la disponibilidad de agua pasa por su regeneración y reutilización, permitiendo dar una nueva vida a las aguas residuales para nuevos usos.
Uno de los proyectos pioneros de Agbar es la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, un modelo reconocido por Naciones Unidas como proyecto destacado en la lucha contra el cambio climático.
Con las ecofactorías es posible retornar el agua depurada con una calidad óptima al medio del que se extrajo, regenerarla para nuevos usos (como el riego agrícola), valorizar los residuos para otros recursos (por ejemplo, los lodos de depuración se convierten en abono para la agricultura), y producir energías renovables con el fin de conseguir el autoabastecimiento de la planta, generando un impacto positivo sobre el entorno. En el territorio, la ecofactoría BioSur de Granada, gestionada por Emasagra, parte del grupo, y la del Baix Llobregat de Aigües de Barcelona son dos referentes en economía circular a nivel internacional.
En esta última, el agua regenerada procedente del tratamiento básico de depuración se destina a usos prepotables, enviando el agua depurada y regenerada al río, arriba de la potabilizadora de Sant Joan Despí (actualmente, el 25% del agua consumida en los municipios gestionados por Aigües de Barcelona proviene del agua regenerada), mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat, riego agrario o usos urbanos, como la limpieza de calles o el riego de jardines y parques municipales.
Cuando procede del tratamiento avanzado de depuración, la inyección del agua en pozos de la zona actúa como barrera contra la intrusión salina y mejora de la calidad del acuífero local. Además, en un futuro próximo está previsto que también se utilice agua para usos industriales, urbanos y domésticos en la zona.
Gestión digital del agua
La compañía pone el foco también en la innovación constante, el uso de tecnologías punteras y de nuevas herramientas digitales para realizar una gestión más eficiente y sostenible de los recursos naturales.
En este sentido, Agbar ha desarrollado la red Dinapsis, que despliega soluciones de referencia para la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de los territorios, promoviendo el desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes. La red combina la operativa de los servicios urbanos ambientales con la divulgación, y ofrece un entorno totalmente operativo que permite mejorar la resiliencia de las ciudades, con una respuesta frente a los eventos extremos, y preservar así los ecosistemas clave.
Actualmente, la red cuenta con una decena de hubs Dinapsis a lo largo del territorio nacional. Cada uno está especializado en una temática, atendiendo a la sensibilidad del territorio en el que se ubica y actuando como acelerador de innovación en el ecosistema local. Por ejemplo, el primer centro de todos ellos, el de Benidorm inaugurado en 2017, desarrolla servicios y tecnologías para acompañar la transición del sector turístico a modelos más sostenibles. El último hub, Dinapsis Valencia, inaugurado en enero de este año, tiene como finalidad impulsar la transformación ecológica de los territorios y avanzar hacia la economía circular y la neutralidad en carbono, fomentando la alianza industria-ciudad.
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