En Apogeo Ambiental, venimos hablando desde hace semanas de la economía circular y la necesidad de comenzar a implementar medidas que contribuyan a una mejora real de la sostenibilidad ambiental mundial.
Por desgracia, las noticias que nos llegan desde todos los continentes hablan de una nefasta gestión en materia de reciclaje. Lo que provoca que año tras año, las cifras de contaminación aumenten alarmantemente de forma incomprensible.
Seguimos inmersos en un modelo de producción y consumo abocado al desastre. Consumiendo materias primas y recursos naturales que nos llevan a vivir la situación tan desastrosa que tenemos en materia ambiental y conciencia social. ¿Es realmente tan difícil cambiar las cosas?
La economía circular como nuevo modelo económico
Hoy nos hacemos eco de un artículo que Jon Aldazábal publicó en el Diario de Navarra y que decía que la economía circular se presenta como un nuevo paradigma económico, donde el enfoque está puesto en restaurar y regenerar. Un modelo que se base en recuperar componentes de un aparato que a priori ya no funcione y “no sirva”, y que se pueden volver a introducir en el ciclo de vida de otro producto. Este ciclo renovable minimizaría de forma considerable tanto la extracción de nuevas materias primas y recursos naturales, como la generación de residuo.
Jon asevera, que la necesidad pasa porque los intereses privados vayan ligados a políticas públicas que promuevan iniciativas específicas tales como:
- Establecer los criterios adecuados a la hora de diseñar y fabricar productos para que las materias primas se deban extraer una vez se desechen. A través de un modelo de negocio que promueva el uso de recursos totalmente reciclables y renovables.
- Facilitar nuevos tipos de relación entre productores y consumidores para no producir desechos irrecuperables.
- Aprobar directivas obligatorias de eco-diseño asegurando que los fabricantes tengan responsabilidad de sus productos una vez vendidos. Tendencia de servitización: vender el resultado que obtienen sus productos, por encima del producto en sí.
- Extender y normativizar las mejores prácticas en gestión de residuos. Nuevos modelos de negocio en áreas como la reparación, el mantenimiento, la actualización, reventa o remanufactura.
- Generar nuevos modelos de empresa a través de inversión pública y privada orientados a hacer de la remanufactura, recirculación o restauración una actividad económica rentable generadora de riqueza y empleo. Desarrollo de actividades empresariales orientadas a la recuperación y el reciclado, creando valor a través de la recuperación de subproductos o desechos.
Este conjunto de medidas son un ejemplo de todas las tendencias que están surgiendo y que suponen un cambio en el comportamiento de los modelos de producción y consumo.
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